El sector salud en México está bajo presión, y los seguros de gastos médicos mayores son un lujo en estos momentos para millones de personas. En 2022, solo el 9% de mexicanos contaban con ese tipo de protección. En este contexto, según WeeCompany la tecnología adecuada tiene el potencial de ayudar a reducir los costos generales de los tratamientos médicos, y por lo tanto de los seguros.
“Aunque en los últimos años se ha avanzado en la eliminación de barreras, el gigantesco sistema de salud, dado su enorme número de partes interesadas, lleva mucho tiempo demostrando su lentitud a la hora de cambiar. Los proveedores de servicios deben estar preparados para satisfacer la creciente demanda de los consumidores de ser tratados de forma ágil y eficiente. En WeeCompany seguimos trabajando para transformar las empresas e instituciones, conectándolas a un ecosistema sanitario digital hiperconectado que simplifica la cadena de valor y ofrece transparencia y contención de costos”, comenta Jesús Hernández, CEO y fundador de WeeCompany, compañía pionera en la industria Healthtech e Insurtech.
4 formas en las que la tecnología puede reducir el costo del seguro de gastos médicos y a eficientar el sistema de salud en general:
- Automatización de tareas administrativas: Esto puede mejorar significativamente los procesos y dar a los médicos tiempo extra para atender a sus pacientes. Las tareas administrativas ocupan una cantidad de tiempo considerable y los médicos acaban dedicando más tiempo a hacer cosas como introducir notas de los pacientes en las historias clínicas electrónicas (HCE) que a tratarlos realmente. Por no hablar de que esto también conduce al agotamiento de los médicos.
- Las aplicaciones móviles Una de las principales cargas administrativas es la facturación médica, pero con las aplicaciones, se puede presentar reclamaciones a la aseguradora sobre la marcha con sólo unos clics. Otras tareas más básicas, como reservar una cita y enviar recordatorios, también pueden automatizarse para mejorar la eficiencia general.
- Telemedicina: La asistencia virtual ayuda a reducir los costos de dos maneras principales. En primer lugar, ofrece a los pacientes una atención clínica flexible y de fácil acceso. En segundo lugar, los médicos pueden ofrecer atención primaria y reducir el uso innecesario y costoso de las visitas a urgencias.
- Un sector salud “Data Driven”: Con estrategias adecuadas y el uso de tecnologías como el big data, los hospitales pueden gestionar mejor sus plantillas y frenar los gastos. Por no mencionar que esto también repercutirá positivamente en los resultados de los pacientes. Los datos pueden ayudar a los hospitales a comprender mejor sus necesidades: el número de nuevos pacientes, la capacidad de las salas de urgencias, el estado de los equipos, etc. Esto ayuda a los hospitales a tomar decisiones más informadas y no recurrir a alternativas costosas.
“Tras años de mucho debate y diálogo sobre cómo innovar de verdad en la prestación de servicios de salud, creo que las lecciones que hemos aprendido de la pandemia, unidas a la aceleración de la adopción de la tecnología, ejercerán la presión necesaria para que cambien los actuales sistemas a favor de la innovación para beneficiar realmente al asegurado o el paciente”, explica Jesús Hernández.