miércoles, 17 de diciembre de 2025
A las 9:12 de la mañana, Jacky recibió la notificación que esperaba: “Tu pedido llegará entre las 10:00 y las 10:15. Aquí puedes ver a tu conductor en ruta.” Minutos después, con una entrega puntual y sin contratiempos, la experiencia completa —desde la compra hasta abrir la puerta— le confirmó que la marca había cumplido su promesa. Las empresas que priorizan esta experiencia no solo reducen reclamos: construyen lealtad.
Historias como esta, que antes eran excepcionales, hoy se convierten en el estándar. La última milla ha dejado de ser solo “el final de la entrega” para transformarse en un componente estratégico que define la percepción del cliente, el desempeño operativo y la competitividad de las empresas.
En este contexto, DispatchTrack, pionero en soluciones logísticas inteligentes, muestra su visión sobre el futuro del last mile delivery y las tendencias que están impulsando su evolución.
La última milla comprende el tramo final entre el centro de distribución y el cliente final. Es la etapa más costosa, más compleja y donde se concentran la mayoría de los reclamos, demoras y reintentos. Por ello, retail, consumo masivo, e-commerce y food delivery están acelerando su inversión en innovación para convertir esta fase en una ventaja competitiva real, indica Carlos Díaz Ojeda, General Manager para DispatchTrack Latinoamérica, quién menciona las 5 tendencias que están transformando el last mile delivery.
“La última milla es un momento de verdad. Cada entrega es una oportunidad para fortalecer la relación con el cliente y diferenciarse en un mercado saturado. Las compañías que entiendan que la última milla es estratégica serán las que lideren los próximos años. El futuro ya está aquí, y empieza por entregar mejor,” concluyó Díaz Ojeda.


