miércoles, 24 de septiembre de 2025
Las vacaciones de verano llegaron a su fin y, al igual que los humanos, las mascotas también sienten los cambios en sus hábitos. Durante esta temporada es común que los perros y gatos enfrenten modificaciones en sus horarios de comida y paseos, viajes a nuevos entornos, exposición a altas temperaturas o incluso variaciones en la calidad del agua, factores que pueden impactar su digestión, energía y bienestar general. Los efectos post-verano más frecuentes en las mascotas incluyen alteraciones digestivas, fluctuaciones de peso, deshidratación o pérdida de vitalidad. De hecho, algunas investigaciones muestran que cuando los perros comen a diferentes horas cada día, como suele pasar en vacaciones, su “reloj interno” se desajusta. Ese reloj es el que ayuda al cuerpo a mantener el equilibrio y regular la energía. Por eso, los cambios de horarios de comida pueden hacer que tu mascota se sienta menos activa, con alteraciones gastrointestinales o incluso con variaciones de peso.1 Por ello, la microbiota intestinal, conformada por una comunidad de millones de bacterias, es muy importante, ya que es la encargada de digerir diferentes componentes de los alimentos, como las fibras prebióticas, y va a producir compuestos que son esenciales para proteger la salud digestiva y fortalecer al sistema inmunológico. “Factores como el calor, el estrés o los cambios en la dieta reducen la diversidad bacteriana y favorecen que se desarrolle disbiosis, que es una pérdida de equilibrio en las poblaciones de bacterias que conforman la microbiota, debilitando al sistema digestivo y las defensas naturales de las mascotas. Esto es relevante, porque, por ejemplo, durante vacaciones, los perros suelen beber agua de fuentes potencialmente contaminadas como charcos, ríos o recipientes sucios, lo que aumenta el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales”, explica la doctora Cecilia Ramos, Médico Veterinario Zootecnista con Maestría en Nutrición Animal (MSc) y Gerente de Asuntos Veterinarios para Centroamérica y el Caribe en Hill’s Pet Nutrition. Además, en esta temporada, la dieta de los perros puede cambiar mucho y suelen comer alimentos que no son habituales como sobras, premios en exceso o alimentos poco adecuados, por lo que pueden llegar a presentar signos gastrointestinales como diarrea y vómito. Por ello, restablecer porciones correctas y una dieta balanceada es fundamental para que recuperen la salud digestiva y una microbiota equilibrada con formulaciones como Science Diet™ de Hill’s Pet Nutrition, compañía líder en nutrición basada en ciencia. Sus fórmulas están diseñadas para apoyar la salud digestiva, mantener un microbioma equilibrado y favorecer la energía, piel y pelaje de los perros con fibras prebióticas y proteínas de calidad. "Después de las vacaciones de verano, no solo las personas sentimos el impacto de los cambios de rutina; también nuestras mascotas. Horarios irregulares de comida o variaciones en el clima pueden afectar su digestión y energía. Una nutrición adecuada, respaldada por ciencia, es fundamental para restablecer el equilibrio del microbioma intestinal y mantener una barrera intestinal fuerte que los defienda contra enfermedades gastrointestinales. La nutrición es pieza clave para que los perros recuperen su bienestar y vitalidad en el regreso a la rutina", finalizó la MVZ Cecilia Ramos, Gerente en Asuntos Veterinarios para Centroamérica y el Caribe en Hill’s Pet Nutrition. Algunos tips prácticos para tutores responsables son: Con estas medidas, y el apoyo de una nutrición de calidad como Science Diet, la transición post-verano puede ser más sencilla, garantizando que las mascotas prosperen y disfruten de un bienestar sin límites.