Por fin llegó el día en que tengo la plática con mi hijo de 10 años, sobre las hormonas que proliferan en su cuerpo. Lo anterior es muy notorio en él, ya que su comportamiento evidencia que ha entrado en la etapa prepuberal. Era de esperarse, pues según recuerdo y me cuentan mis padres, no fue nada sencillo de tratar a su edad.
Le explique a mi hijo, que las hormonas son los mensajeros de nuestro cuerpo, que viajan por el torrente sanguíneo a todos los tejidos y órganos, y que se encargan de influir en la función de otras células. El efecto que tienen en los sistemas es lento, pero los cambios que provocan van desde; crecimiento y desarrollo, función sexual y reproductiva, regulación del apetito y el sueño, regulación de glucosa y también en los estados de ánimo, entre otras cosas.
En contraparte a lo anterior, tuve la plática sobre climaterio, con la mayor de mis primas. Es de esperarse, soy el médico de la familia. Nombraremos a mi prima; Tania, nombre que he inventado para referirme a ella, ya que el secreto médico paciente es primordial.
Tania, ronda los 48 años, es la orgullosa madre de 3. Su menarquia (aparición de la primera menstruación) fue, según cuenta ella, a los 9 años. Ella buscó mi apoyo cuando notó que sus periodos menstruales eran irregulares, ya que refería una separación mayor a 38 días entre ellos y con una duración muy variada. También refirió problemas para conciliar el sueño debido a sudores nocturnos y periodos de calor repentino. La hija mayor de Tania estaba presente en la consulta y refería que notaba en su mamá cambios en el estado de ánimo.
Posterior a la entrevista, la exploración física y la revisión de estudios de laboratorio, confirmé el diagnóstico presuntivo; climaterio, que es el periodo de transición antes de la menopausia y que se asocia a la disminución en la producción hormonal. Este periodo de cambios se puede prolongar durante años. Se considera que el climaterio inicia 5 años antes de la menopausia, En promedio en nuestra población mexicana esto ocurre entre los 48 y 51 años. La razón de la menopausia recae en la ausencia de hormonas sexuales femeninas; estrógenos. Dichas hormonas se producen en los ovarios, y en la pubertad son la razón del desarrollo sexual y físico en la mujer para favorecer la reproducción.
Al final el climaterio, NO es una enfermedad, es una fase del ciclo biológico de la mujer. Por lo tanto, no se trata de evitar o retrasar este proceso, sino de acompañamiento en este periodo de transición en la mujer. Dicho acompañamiento puede incluir sustitución hormonal siempre y cuando los beneficios superen a los posibles riesgos.
En general instruí a mi usuaria-paciente-prima, con información sobre estilos de vida saludables, a fin de modificar los factores de riesgo, entre los que se encuentran; alteraciones cardiovasculares y osteoporosis.
Las alteraciones cardiovasculares se relacionan con la menopausia, entre otras cosas, por el aumento de la masa corporal relacionada con el sedentarismo y con la disminución de la tasa metabólica basal, que hace referencia a la cantidad mínima de energía que se requiere para que el cuerpo cumpla sus funciones básicas. En resumen, el cuerpo requiere menos energía y por lo tanto almacena el exceso de ésta como tejido adiposo, causando, entre otras cosas, la aparición del síndrome metabólico (riesgo cardiovascular, diabetes tipo 2, hipertensión arterial sistémica, aumento del colesterol y de los triglicéridos).
Piensa en tu cuerpo como en un banco donde guardas tus ahorros; la juventud es una inversión para un envejecimiento saludable. Si cuidas tu peso, evitas los excesos, realizas actividad física y tienes una dieta correcta; notarás que, sin importar tu año de nacimiento, te sentirás eternamente joven.